EEUU impulsa la dolarización en Argentina para contrarrestar a China
El Financial Times ha lanzado una noticia que ha captado la atención de todos: el gobierno de Donald Trump está evaluando promover la dolarización en países con inestabilidad económica, y la Argentina figura entre los principales candidatos. Esto surge como una forma de contrarrestar la creciente influencia económica de China, lo que le otorga un peso significativo a la situación actual del país.
Desde agosto, según el medio británico, funcionarios estadounidenses se han reunido con Steve Hanke, un economista conocido por su enfoque en procesos de dolarización. En sus declaraciones, Hanke comentó que se trata de una política que están considerando con seriedad, aunque aún no hay decisiones firmes al respecto.
Aunque la Casa Blanca no ha confirmado oficialmente sus planes, Kush Desai, subsecretario de prensa del gobierno estadounidense, admitió que las charlas con Hanke han tenido lugar y enfatizó que Trump mantiene su compromiso con el fortalecimiento del dólar. La intención detrás de esto es frenar el avance de Beijing en su objetivo de disminuir el uso del dólar en mercados emergentes.
La lista de países que podrían ser considerados para un eventual proceso de dolarización incluye, además de Argentina, a Líbano, Pakistán, Ghana, Turquía, Egipto, Venezuela y Zimbabue.
La Argentina, en el centro del debate por el dólar
Este informe también refleja la larga y compleja relación de Argentina con el dólar, desde la convertibilidad de los años noventa hasta la propuesta de dolarización del actual presidente, Javier Milei, durante la campaña electoral de 2023. Algunos analistas, como el abogado y experto en deuda soberana Jay Newman, sostienen que “la dolarización es el único camino si Argentina quiere romper el círculo vicioso de crisis recurrentes”.
Sin embargo, en Buenos Aires se respira cautela. El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó a principios de octubre que “hay muchas formas de dolarizar, pero hoy no tenemos los dólares suficientes para hacerlo”. A su vez, el Fondo Monetario Internacional ha señalado que adoptar el dólar como moneda oficial podría condenar a Argentina a un “bajo crecimiento”, debido a que esto implicaría seguir las políticas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Hanke, por su parte, ha mencionado que el problema estructural de Argentina radica en la fuga de capitales. “El 76% de la deuda acumulada desde 1995 ha desaparecido por la desconfianza crónica en el peso. Todos estos rescates son un pésimo negocio”, afirmó.
La posibilidad de una dolarización en la Argentina retoma protagonismo en el debate internacional, aunque por ahora parece más una hipótesis geopolítica que una decisión inminente.